En breves momentos me meteré al baño, me quitaré mi vestido de secrecurrita de Chamberí y me pondré los vaqueros (unos viejos Levi’s ajustados que son la medida exacta de cuánto ejercicio estoy haciendo y cuánto estoy engordando), mi camiseta de AC/DC (la que fui a Espoz y Mina a hacerme porque la quería en rosa) y mis viejas John Smith azul marino (siempre pensé que pagar el doble por unas Converse era estúpido. A las pruebas me remito. Estas tienen más de 15 años) y me dirigiré a la Plaza de Felipe II. Allí me encontraré con mi amigo M. con su (jajaja, no puedo creerlo) ya mujer L. Después vendrá B. y el pacto de sangre, aquel que firmamos allá por el mes de julio en el Mardigrass (el de Coruña, no el de Nueva Orleans, ya quisiera yo) alrededor de una mesa a reventar de tercios de Hienekken vaciós se habrá cumplido.
¡¡¡Pacto de sangre!!
AC/DC. There's gonna be some rocking
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Hace 2 semanas
3 comentarios:
Madame, me está metiendo unas ganas de rock en el cuerpo que no se puede ni imaginar!!!!!!!!
concierto histórico por muchas razones, estoy segura
besos
yo tengo entrada para el 5 de junio en el Calderón!!!!!!!
Estos tíos fueron los que me metieron la música en mi cabeza...
Madame... no va a contar nada?? está usted ahí???
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