miércoles, mayo 19, 2010

Even Cowgirls Get The Blues

Hace varios días que no actualizo el blog y si bien jamás me he tomado esto como una obligación, sí que empieza a importunarme tenerlo tan inactivo. No es que no tenga cosas que decir (el cuerpo me pide una entrada dedicada a ese sinónimo de fracaso deportivo que es el señor presidente del Real Madrid, mal bicho cobarde donde los haya, que va a cortar la enésima cabeza a un entrenador para tapar su cuarto año al frente del club sin títulos).

La cuestión es que estoy bloqueada porque de aquí a un mes tengo examen que creía que, con algunas clases y estudio de refresco, pasaría sin excesivos problemas. Pues a medida que avanzo en la preparación no sólo me doy cuenta de que tengo mucho por repasar y trabajar, también de que estoy olvidando cosas básicas como colocar la preposición adecuada o conjugar un verbo, que se supone que tendría que tener más que dominadas hace años y que veo que, como la memoria de un ordenador atacada por un virus, se van borrando.

El resultado es que cada vez que tengo un hueco en el trabajo y me pongo a intentar escribir una entrada me ataca la sensación de pérdida de tiempo que podría dedicar a preparar el examen y me emboto. Lo mejor de todo (o peor según se mire) es que es algo que hago porque sí, porque quiero. Mi vida profesional no cambiará nada apruebe o no y sin embrgo ni de universitaria me agobiaba tanto.

Así que, como dueña y señora de mi ducado, me tomo una excedencia de mi tarea de escritora de blog (no así de lectora e incluso comentadora).

La canción no tiene nada que ver (no estoy triste, estoy decepcionada conmigo misma y asustada) pero, como me gusta mucho (y cuando vuelva espero ya tener en nuevo disco de este grupo) aquí se queda por algún tiempo.

Baci e abbracci

The Gaslight Anthem. Even Cowgirls Get The Blues

jueves, mayo 06, 2010

Caroline

Otis Gibbs era un tipo normal de Wanamaker, Indiana. Pasaba sus días tabajando en sitios como una hamburguesería, un camión de helados o una explotación de gas. Hoy Otis vive en Nashville con su novia, un perro y dos gatos. Obvio que no es esto lo que trae a Otis al ducado.
El motivo de su presencia es una de las cosas que ha hecho desde que hace unos años decidió dejar para siempre esos trabajos: este DISCAZO titulado
Grandpa Walked A Picketline (revelador título sobre de qué palo va el amigo Otis). Antes de parirlo agarró su coche y durante cuatro años viajó por todo su país prácticamente como un vagabundo, compartiendo casa con artistas mientras coleccionaba canciones que salían de su alma inquieta (en su web se pueden ver sus estupendas fotografías, traducción a imagen de sus canciones) y, cómo no, metiéndose en todo fregado reivindicativo que encontraba. Algo que, en pleno apogeo Bush, 2004, no era difícil.

Otis Gibbs tiene una de esas voces arenosas que inevitablemente exige un disco con un título tan palmario y un contenido tan acorde, y por la que se le suele comparar con Tom Waits (aunque a mí Waits, si no es en dosis pequeñas, me resulta desagradable).


Como buen hijo de Woody Guthrie y Pete Seeger, es todo un "storyteller",un contador de historias, en toda la literalidad de la palabra. En sus canciones crea pequeños cuentos sobre gente corriente (
Ain't Nothin Special) con biografías y nombres, como Preacher Steve, un religioso que se aprovecha del miedo y que "puede caminar sobre las aguas mientras el mundo entero se muere de sed" o Caroline, protagonista de la canción que me enamoró de este disco, un ama de casa que descubre que se siente anulada en un matrimonio basado en la dominación y que necesita escapar de ahí mientras se preocucupa por el destino de sus hijos.

Y vaya por Dios, apenas llegado a mis ducales manos este
Grandpa Walked A Picketline de 2009 ya está recién salido del horno su nuevo trabajo, Joe Hill's Ashes. Todo va más rápido de lo que yo soy capaz de digerir.

Otis Gibbs. Caroline

martes, mayo 04, 2010

Chasing Shadows (editado)

Parece un milagro. Que pongas un disco, te fijes en la letra y parezca que te está hablando a ti.

También puede ser que esté altamente sugestionada con esto de la primavera, que a mí la sangre me altera, y mucho. Pero para mal. El invierno ha pasado y nada ha variado en mí. Sigo igual que el año pasado, igual que el anterior e igual que el anterior al anterior.

La necesidad de cambiar de piel me acucia y un batallón de majaderías, a cual más descabellada, disputan una batalla en mi cabeza que ríete tú de la de Evermore o la de el Abismo de Helm (que la mitología rockera dice que son la misma). Empiezan a revolotearme pájaros en la cabeza, pero no en plan bucólico. Aquí dentro sólo hay pájaros mareados, borrachos, equivocados totalmente en su rumbo.

Yo, que soy devota de Homer Simpson y sus enseñanzas filosóficas, aplico uno de sus preceptos “si no lo veo no es delito” a esta tormenta: si no hablo de ello, los pájaros se mueren ahí dentro, en mi cabeza.

Entonces, sentada en mi coche, mientras espero a una amiga, agarro la caja del East Carson Street de Joe Grushecky, al que veré el próximo martes, y leo la letra de Chasing Shadows. Joe, hombre sabio, me habla, me recomienda que no pierda el tiempo cazando sombras y me dice que a veces hay que tener fe en una canción. Yo ahora mismo la tengo precisamente en esta. Y en ello estoy.

Veremos la semana que viene, después de que Joe se haya bajado del escenario, si la fe sigue ahí.

Joe Grushecky. Chasing Shadows (hoy no hay vídeo, que el amigo Joe es modesto)


Reeditado: en honor a Lady Maba (por usted la he tecleado) transcribo la letra de la canción... y aclaro. Cuando digo que la primavera me altera para mal no es que esté de bajón ni nada parecido.

Hay quien hace balance de cómo va su vida a primero de año. Yo, que conservo poses de mi época de estudiante, lo hago cuando asoma el buen tiempo... y como esos estudiantes que no han hecho nada durante el curso y empiezan a agobiarse con la proximidad de los exámenes finales, noto que, como cantaba el gran Julio, "la vida sigue igual".

Resultado: Madame, como estudiante al borde de la desesperación, empieza a generar en su cabeza ideas loquísimas y mentecatas, y que por su propio bien, y de la humanidad ahí dentro deben quedarse hsata que se mueran de inanición, sin ni siquiera hablar de ellas porque verbalizarlas sería darles vidilla.

Así que charlo imaginariamente con una canción. Esta, en concreto:

I met an old man, even older than me
He started talking about life in this new century
He said I might be the biggest fool you ever did see
But here's some advice you might well to follow
Don't waste your time chasing shadows

Slow down and enjoy it, life ain't a race
Never lose hope and hold on to your faith
Go meet your maker with a smile on your face
You'll never know wath the world might bring tomorrow
Don't waste your time chasing shadows

Don't waste your time, do your best to save it
Because when it's gone you can't reclaim it

Stay close to your friends, don't go it alone
And make sure you spend enough time at home
Sometimes you got to put your faith in a song
And don't always walk down the straight and narrow
And waste your time chasing...

Go out and have fun but your family comes first
Don't turn all your blessings into a course
In the middle of the ocean you can stil die of thirst
All of these words you may feel free to borrow
Don't waste your time chasing shadows